viernes, 28 de diciembre de 2012

Amores tipo Grundy



Solomon Grundy es una rima de cuna típica de inglaterra, aunque es más conocido como un villano de comics, especialmente de Linterna Verde y luego Batman. Un villano zombie, muy fuerte, casi indetenible. Para nada inteligente. Un bruto, en definitiva.  Y, curiosamente, lo asocio a la idea del amor actual, o amor post-post-moderno, como me gusta decirle. Aqui la rima original:

Solomon Grundy,
Born on a Monday,
Christened on Tuesday,
Married on Wednesday,
Took ill on Thursday,
Grew worse on Friday,
Died on Saturday,
Buried on Sunday,
That was the end,
Of Solomon Grundy



Y aquí la traducción:


Solomon Grundy,
Nacido el lunes,
Bautizado el martes,
Casado el miércoles,
Se enfermó el jueves,
Empeoró el viernes,
Murió el sábado,
Enterrado el domingo,
Y eso fue el fin,
De Solomon Grundy.


Bueno, mi punto es el siguiente: ahora que estamos en verano, que guardamos los cuadernos y los pololeos marca Torre, que el sol brilla, el mar llama y la noche promete, ahora que estamos en ese periodo de estertores finales de año, todo es posible. Y dentro de todas estas posibilidades ¿Quién no ha tenido un amor de verano? Quien lo haya tenido, sabrá que tiene todo que ver con esa rima de cuna. 

El amor en el verano es bonito. Paseos por la playa, fiestas hasta el amanecer, invitaciones a casas de amigos, el Tomaji es más entretenido, sexo cada media hora; si ni caña te alcanza a dar de lo lindo que es todo, y, de repente, PAF, se acaba. Y no es culpa de nadie, excepto del verano. Porque claro, uno está con ganas de, bueno, otras cosas, y por cosas quiero decir personas. En verano, entre el bronceado, el calor que no deja hielo en piscola y la sed que le baja a uno de tanto no tener responsabilidades, todo el mundo es bonito. Osea, hay que ser tóxico para que alguien no te encuentre al menos buena onda. ¿Y qué pasa? Pasa que es cambio de luces en la playa, agarrón en disco, paso tres en el after y grado 3 de amanecida. Se despierta, se enguaja y repite. Y eventualmente nos damos cuenta que no. No es tan bonito, nos es gracioso, sus amigos son una lata, vamos siempre a la mismas partes, si hasta cuenta las mismas historias, y ahí uno arranca. Solomon Grundy tiene una vida en 7 días. Uno puede tener el amor de verano, de ese que vas a llegar contado en marzo a las amigas de la oficina, o, en el caso de los hombres, a los amigos en el asado, en 3 veces eso. Osea, si dura menos de 21 días, fue romance de verano tipo Grundy sí o sí. Si dura más que eso, hazte ver. 


Caso aparte es San Valentín. Si tu Grundy pasa por ese día funesto, y te regala cosas y te lleva a comer y hacer todas las mermeladeces que se supone debe hacer, entonces no es un amor de verano, es El amor de verano y te recomiendo correr, porque como la arena de la playa, es bonita cerca del mar, pero si te entra en los zapatos te va a estar molestando bastante tiempo. 


WAldo.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

3 cuentos para Neptuno.


Acuario.

Mi padre solía contarme historias de cuando era buzo. De cómo dinamitó el Blanco Encalada o como atrapaba pulpos con las manos. De cómo abría los ojos y veía un mundo de figuras imposibles de repetir en la superficie. Ahora, yo miro esta ciudad de cristal y cemento y me pregunto si esto es lo que sienten los peces cuando los tiran en un acuario.


Marea Alta.

Se hundió justo antes que la ola reventara. Bajo el agua pierde todo sentido de la orientación. Todo es caótico, ruidoso. Se obliga a permanecer sumergido. Piensa en las arenas doradas y ella acostada. Piensa en el desierto que los rodea y ella caminando entre las piedras. Piensa en ella y en la luna reflejada en la espuma. Cuando vuelve a salir para tomar aire, una ola lo golpea en la nuca, y recuerda que ella se ha ido.

Peces.

No tienen memoria más que por unos minutos. Qué agrado saber que nunca fuiste humano.

martes, 6 de noviembre de 2012

Conversaciones con Raziel.


-He soñado contigo.-
-Lo sé, todos los de tu tipo sueñan conmigo.-
-Y ahora eres mío.-
-No. Ahora me tienes, pero no soy tuyo.-

Una bala entre los dientes. El tiempo es eterno cuando sólo te queda ese último segundo. Tu mente corre, revisando cada esquina de tu vida, cada calle de tus recuerdos, cada callejón de tus arrepentimientos. El tiempo se torna eterno y sientes el metal trizarte las muelas de a poco. Sientes el plomo desgarrar tu paladar, abriéndose camino por tu cabeza. Y tu mente se mueve a la derecha, buscando refugio en la expiación. El plomo destrozando el nervio óptico, y vislumbras el mundo por última vez, dándote cuenta de la realidad: Un puñado de luces y sombras. Un estallido de colores. Un golpe de mortalidad. Y ahora te repliegas sobre tu cerebelo, dejando la racionalidad de lado. Ahora eres instinto y la bala pasa, objeto ajeno, enviado de Tánatos, por sobre las primeras neuronas. Pierdes el habla. Quieres gritar “Madre, sálvame del infinito que me he convertido” pero nada sale. Y la explosión de plomo en tu cráneo es precedida por el más absoluto de los silencios.

-Jugaste todo muy bien.-
-Nunca he sido un buen perdedor.-
-Tampoco ganaste nada.-
-No es cierto.-
-Ilústrame ¿A quién ganaste?-
-A ti.-
-Es justo.-
-Justo y necesario.-

Somos todos mariposas en este mundo. Un mundo de huracanes. Es la lucha constante de volar sin que nos rajen las alas, esas alas hermosas, de tantos colores, de tantas maravillas que nos esmeramos en conservar. Somos todos mariposas en huracanes, tratando de encontrar un rumbo que nunca existió. Tratando de llegar al ojo de la tormenta, para encontrar paz, perspectiva. Inocentes frente al hecho de que el mundo se destruye a pedazos. El mar nunca fue un alivio. El cielo nunca fue un descanso. El infierno está allá abajo, donde están las flores. Dios-padre hundido en las profundidades del mar, contando los segundos en su reloj de oro y perlas. Ensimismado, incapaz de preocuparse de nada que no sea el tiempo, pues el suyo se acaba. Dios-padre nunca fue dios, sino un niñato preocupado por  sus juguetes. Dios-padre rogándole a Cronos que aminore el paso. Mariposas todos, tratando de no adentrarnos en las flores. Esas flores que nos llaman, que nos atraen con sus colores de fantasía. Sus hojas hechas de millones de hebras electrónicas entrelazadas, pulsando verde inorgánico que roba vida. Una red mundial de flores pérfidas.

-¿Dolió?-
-No.-
-¿Fue rápido?-
-No, todo lo contrario. Cuando un perdigón explota en tu cabeza, los sientes. Cada partícula, desplazándose, comiendo, rasgando. Es lo más cercano al éxtasis que he estado. Es como un nirvana de destrucción.-
-¿Y valió la pena?-
-No lo hubiese hecho sino.-
-Te amo.-
-Los tuyos siempre me van a amar.-

Basta un pequeño movimiento de tu dedo índice, casi que es un acto reflejo. Ya no lo piensas. Y yo; yo deseando cambiar, ser otro, de otros colores, de otras formas. Convertirme en todo aquello que nunca fui. Me quedo sin palabras. El acto comunicacional se transforma en telepatía. Mi alma está ahora lejos, contemplando todo desde la punta de la torra más alta de la catedral. Se divierte con el espectáculo. Y justo antes de jalar el gatillo, tu mente murmura “te quiero”.

-Sus ojos…-
-No hables de sus ojos.-
-¿Por qué?-
-Eran azules.-
-Hay muchos ojos azules.-
-Pero él tenía sólo dos.-
-Y su cuerpo era divino.-
-Nunca me fijé.-
-Te fijabas en otros cuerpos.-
-Sí. Encontré placer en miles de otros cuerpos. Un orgasmo que podría durar años.-
-Pero nunca duró más de un segundo.-
-Los segundos se extienden durante vidas enteras.-
-Y sus ojos ¿Qué encontraste en sus ojos?-
-Nada. Nunca encontré nada, pues nunca tuve que buscar. Me lo dieron todo.-
-Y lo perdiste todo.-
-Para ganar hay que perder.-
-Entonces ¿Qué ganaste?
-Conocerme.-

Un sistema nervioso redundante, capaz de cerrar las secciones que están recibiendo demasiado daño. El fluido neurocondutivo pasa los estímulos desde una terminación a otra, llevándolo a callejones sin salida. Tu cuerpo es capaz de resistir cualquier castigo, de moverse incluso por sobre la perdida sensorial absoluta. Yo, en cambio, soy una gran red que se extiende por toda la ciudad. Mi brazos sienten millones de brazos. Mi piernas recorren infinidades de calles. Mi dolor es su dolor, pero yo no impongo. Me cierro. Ellos son preciados para mí. Son como mis dedos, no quiero perder ninguno de ellos. Y así nos conocimos. En un parque donde mis millones de ojos se encontraron con los tuyos.

-Tu alma está ligera, pero tus pecados pesan más de lo que puedo levantar.-
-No me importa.-
-Para que este proceso funciones necesito que-
-Ya te dije que no me importa.-
-Pero no podemos quedarnos sin un nodo.-
-Pues van a tener que conseguirse a otro.-

El amor es un borracho inconsciente en la Avenida Libertad.

-Tienes que cooperar.-
-Haré todo lo posible, pero no volveré a él.-
-No es sólo él, son millones más.-
-Que alguien más se preocupe.-
-Ya no queda nadie más. Solo yo y los míos, y tú.-
-¿Y las flores del mal?-
-En su lugar, inactivas.-

Tus labios tenían sabor a canela. Tus besos eran intoxicantes. Tu piel fría. Tu pelo inexacto. Tu sonrisa culpable. Nada en tu cuerpo gritaba inocencia, pero sabías mentir. Desafiábamos la gravedad. Caminábamos sobre hielo delgado arrastrando una horda de consumidores tras nuestro. “Déjalos caer” me decías “el mundo es menos helado que este lago”. Te amaba sin entender la palabra amor. Sin siquiera saber pronunciarla. Mi boca se contorsiona de mil formas distintas buscando la combinación exacta para poder pronunciarla. Nunca pude decirte nada que no fuera un hilo de colores musicales bordados con pequeños gestos. El amor nunca fue nuestro.

 -Destrúyelos.-
-No es mi trabajo. Yo he venido a salvarlos.-
-No vale la pena.-
-Claro que sí. Sé que aún lo quieres.-
-¡Lo amo, Raziel, lo amo! Y aún así, destrúyelo.-
-El sistema puede funcionar con ustedes dos. Sus cuerpos han demostrado ser complementarios.-
-Busca a otro.-
-No habrá otro en 6749 años.-

Me dijiste que tu nombre era Lucas. Que eras la luz. Que mi nombre era Federico y era la paz. Me dijiste que podríamos salvarlos a todos y luego me diste un beso. Extraño tus manos grandes, más grandes que las mías. Extraño tu sonrisa chueca, tu mirada transparente y tu exquisita forma de fallar al mentir.

-Él te está esperando.-
-Pues que espere.-
-No es prudente hacer enojar a Dios.-
-A tú dios, porque no es el mío.

Recuerdo la primera lágrima que rodó por tu mejilla. Fue él día en que te dije que iba a morir. Eramos niños jugando a ser adultos. Una vida en conjunto sin nada que fuese nuestro. Lloraste amargo y te besé los ojos. Mis labios quedaron salados. Te expliqué que no era tu culpa, que la mortalidad era justamente lo que necesitaba. Preferiste guardar silencio y refugiarte en una pierna entumecida. Mis palabras como hormigas. Mis besos como hormigas. Fue la primera vez que entendí que no serías nunca mío.

-El tiempo se acaba.-
-No es mi problema.-
-Si tu no accedes, el mundo será de los cazadores.-
-El mundo siempre fue de ellos. Yo soy el depredador supremo.-
-Depredador con el corazón devorado.-
-Las emociones son una molestia.-
-Una molestia que va a terminar matando a todos.-

Te recuerdo con tu cabeza en mis piernas, tus manos enterradas en la arena y tu mirada perdida en el horizonte. Te recuerdo como mi mayor confidente, pero no recuerdo haberte contado nunca nada. Recuerdo tu peso sobre mí. Es cierto, te extraño. Por eso esta bala. Por eso esta negación.  Espero algún día Raziel pueda explicarlo todo.

-Las flores han hablado.-
-¿Cuál es su veredicto?-
-Has sido perdonado por el pecado de suicidio. Lucas habló en tu defensa.-
-¿Qué hace el acá?-
-Tu muerte lo mató.-
-Pero su sistema nervioso…-
-Tenía muchas terminaciones, pero un solo centro. Tú nunca entendiste eso. Tu vida, su vida, nunca fueron dos. Son uno. Y ahora el proceso está completo. No importa si no quieres, con él aquí, podemos usarte.-
-Raziel, todo este tiempo ¿fue sólo para esperar que él llegara?.-
-No, fue para que entendieses.-
-¿Qué cosa?-
-Nunca el amor va a destruir tantas vidas. Sólo la tuya.-

lunes, 5 de noviembre de 2012

Piloto de un programa de concursos para televisión basura.


Extracto del memo 6587. De (nombre borrado) a todo el personal. El animador debe ser un tipo empático, joven y con una sonrisa artificial. De esa forma, las amas de casas sentirán que el tipo es una persona cercana, como un amigo de toda la vida. Así, cuando lo sacrifiquemos para aplacar a Cthulhu, nuestro canal tendrá un repunte de sintonía en toda la programación.

Escenario redondo, con un stand  para que el concursante se pare y el supuesto público detrás de cámara. Usaremos las grabaciones de emociones de 1950, pues ellas han demostrado tener el mayor impacto en la población general, que es la que tratamos de idiotizar.

-Hola a todos y bienvenidos nuevamente a su programa de concursos favoritos. La ignorancia (pausa de suspenso obligatoria) NO PAGA. (Aplausos del público falso)-
-Nuestro concursante de hoy es un joven estudiante de Ingeniería en Cumpleaños de la Universidad de Playa Ancha del Desierto de Atacama. Démosle la bienvenida a Javier Bisama. (Más aplausos falsos)(el concursante entra desde el otro lado del escenario con un trotecito idiota y un saludo tonto a las cámaras) (El animador debe saludar al concursante y escoltarlo al stand) (El animador y el concursante deben sonreír en todo momento y de manera cómplice, para generar en los espectadores la idea de estar presenciando a dos grandes amigos reunirse luego de muchos años)
-¿Cómo estás, Javier?-
-Bien, bien. Un tanto, ehm, nervioso. Nunca había estado frente a cámaras.- (el concursante debe sonreír tímidamente y mirar al suelo por unos segundos)
-Vamos a darle ánimos, entonces.- (El animador se enfrenta al público imaginario y levanta los brazos)(se escuchan aplausos efusivos y un par de gritos de apoyo)(El animador debe bajar los brazos y hacer un corte vertical con las manos, para indicar silencio)(El público imaginario no hace más ruido)
-Vamos a jugar entonces. Primera pregunta, Javier. Los transexuales son:
A. Una creación de la postmodernidad en nuestro afán de jugar a ser Dios.
B. Gente gorda y fea que cree que se vería mejor del otro sexo.
C. Enfermos que deben ser institucionalizados.
D. Una forma de vida válida.
-Ehm, bueno, yo crecí en un ambiente campesino, ósea, mi papá era pescador. Entonces, me acuerdo que el cura Daniel siempre decía: “Maricones enfermos, transexuales condenados”, así que debo decir alternativa… (pausa meditativa obligatoria)(Primerísimo primer plano del concursante para demostrar lo nervioso que está) A. Alternativa A definitivamente.-
-!CORRECTO! (El animador enfatiza un aplauso exagerado)(Aplausos del público imaginario) Muy bien, vamos por la segunda pregunta: En la legislación vigente, ¿matar a una gorda está penalizado?
A. Verdadero
B. Falso
C. Muy falso.
D. Las gordas no son personas de verdad.
-Alternativa D. Definitivamente.-
-!CORRECTO! Todos saben que las gordas no son personas de verdad.- (Aplausos moderados del público imaginario) Javier, cuéntanos un poco de tu sueño. ¿Qué te gustaría hacer con la plata si es que ganas? Un pajarito me dijo que quieres construir un asilo para los abuelitos.
(El participante debe sonrojarse)
-Ehm, sí. Yo quiero hacer una casa de acogida. Es que mira, el otro día iba caminando por la calle y vi a un viejito ahí tirado en la acera, todo loco y cagado encima, y dije “Que atroz que nadie se haga cargo” Por eso quiero construir una casita donde ellos puedan tener comida rica, recibir remedios y cuidados y ser follados por los enfermeros en trajes de látex.-
-Pero que ejemplo de joven.- (El animador se debe llevar la mano al pecho en un sobreactuado gesto de sobrecogimiento) -Que bueno que un joven como tú se preocupe de los abuelitos. Son pocos los que nos damos cuenta que no hay suficientes enfermeros en trajes de látex follándolos allá afuera.- (Gran aplauso espontáneo del público imaginario) -Vamos por la tercera pregunta, dice así- (Juego de luces baratos para dar emociones falsas al espectador)(El participante debe poner cara de nerviosismo e intriga)
-Complete la oración. Según el dicho waldiano, “El amor es…”
-Mi madre era waldística. De chico que me críe viéndola ir a la pieza y vomitar raja de curada pidiéndole al Waldioso que si la ayudaba a tener un orgasmo, ella me iba a dar una botella entera de vodka. Creo que tenía como cinco años la primera vez que escuche este dicho. “El amor es la forma más bonita de sufrir”-
-!Muy bien!- (Aplausos del público imaginario)(Alguien grita VAMOS o DALE o ESO) -Que entretenido haberse criado en un hogar waldístico.
-Osea, sí. No sé. Mira, siempre me he sentido afortunado porque desde chico que aprendí a dejar que me violen, entonces como que ya no tengo ese problema de ser tan cerrado de mente frente a personas que no han tenido me misma formación.-
(Un AWWW general del público imaginario)
-Javier, te cuento que hasta ahora llevas acumulado 3 millones de pesos y 2 euros. Con eso estás más cerca de crear tu refugio para ancianos. Ahora viene la ronda del programa donde mujeres desnudas se van a pasear frente a ti y tú tienes que decirnos cual de ellas tiene un doctorado.

Extracto del memo 6587. El programa debe ser auspiciado por una marca de autos y una de whisky. De esa forma podemos llegar a los niños del programa y asegurarnos de que aprendan que el alcohol te hace manejar mejor. Debo recordarles que este canal es dueño de casi todas las rehabilitadoras de niños-conductores-ebrios, por lo que es esencial que destruyamos tantas mentes como sea posible.

(Vuelta de comerciales)
(El animador está de pie al centro del escenario. El concursante está a su izquierda, dos pasos más atrás. Su actitud debe mostrar un mayor relajo, sobre todo en los hombros, pero debe mantener el nerviosismo presente por medio de un movimiento nervioso de los dedos)(El animador debe sonreír a la cámara mientras espera que los aplausos se detengan)(Los aplausos se detienen lentamente)(Un idiota imaginario debe aplaudir sólo al final)
-Estamos de vuelta con Javier, que ya lleva 7 millones, antes de impuestos, y 6 euros.- (Aplausos y vítores sin sentido) Recordemos que Javier quiere usar este dinero para construir una casa de acogida para personas de la tercera edad, y así proporcionarles comida, abrigo y folladas por enfermeros en trajes de látex.
-Le quiero poner UDI: Una Defunción Inadvertida.- (risas del público imaginario)
-Pero que buen nombre. Ahora, para la prueba final, yo voy a decir palabras y tú me debes decir lo primero que se te venga a la mente.-
-Ok-
-Vamos. Libro-
-Hoguera-
-Dios-
-Orgía-
-Muy bien-
-Cállate mierda-
-Vulgaridad-
-Lectura-
-Ocio-
-Chile-
-Crítica-
-Homosexuales-
-Amor-
-Nunca existió porque así tu lo decidiste, nunca fue mi culpa sino que yo sólo soy un ciclista de safari disparando con mi ametralladora a cuanta jirafa con ropa se me cruce por mi camino. Sólo soy una garza. Sólo estoy tratando de decir que ya no importa.-
-!NO¡ pero que mal, debiste haber dicho sombra, no garza.- (El público imaginario deja escapar una decepción audible) -Casi perfecto. Tienes un total de 8 millones sin IVA y 6 euros.- (Aplausos) -Podemos terminar el programa o puedes decidir perderlo todo…-
-Elijo perderlo todo.-
-Muy bien, te vas a casa con las manos vacías entonces. Muchas gracias por participar y muchas gracias a usted en casa por vernos. Nos vemos la próxima semana. Adiós.- (Aplausos del público imaginario)

Las luces se hacen más tenues y la cámara muestra al conductor sonriendo mientras le da la manos al concursante, quien también sonríe y asiente con la cabeza frete a lo que el animador y su brillante sonrisa le dicen fuera del alcance de los micrófonos.

miércoles, 13 de junio de 2012

Matiz.

Pianissimo.

Ella tiene los ojos verdes. Ella ha estado tomando  mi mano desde que tengo memoria y sus ojos verdes han iluminado mis pensamientos desde que tengo recuerdo. Ella tiene los ojos verdes. 


Piano.

La conozco de antes, de siempre. La novedad es otra. Es el sabor de sus labios, el aroma de su pelo, su fugaz mirada y su permanente sonrisa. Es el aire que escapa de sus labios con cada "ese". Ella es lo novedoso. La amo, como ella me ama a mí. Como una fuerza natural. La amo, pero la voy a destruir. Lentamente, como el mar a las rocas. Con cada lamida me llevo un fragmento. La menoscabo con cada beso. Y como el mar, la voy a terminar haciendo mía. Arena, será arena. Sólo fragmentos de lo que era.

Mezzopiano.

Se mueve entre la gente y yo tras ella. Hábilmente esquiva todas mis miradas y juega con todos los ojos. Bate las pestañas a desconocidos, le regala sonrisas a los pasantes. Da su cuerpo a probar a vagabundos y sacerdotes de las sombras. Le entrega su alma, pura, bendita alma de súcubo, a la luna. No soy el causante de sus aflicciones, solamente el catalizador de la euforia. La contengo robando cada piedra a que está por pisar. Negando su caminar etéreo le niego su libertad. Este sueño de invierno nos va a consumir a todos, pero nunca antes de congelarnos las venas. 
Me habla de su madrastra. De los nombres que le dice para golpearle la cara sin tocarla. Puta, maraca; Lolita, le dice, casi con cariño. Un intento de introducir agujas-adjetivos bajo sus uñas-sustantivos. Le digo que se callé porque está bañada en lágrimas. Se esfuerza por ser perfecta y la odio por eso. No se da cuenta que su imperfección es la llave universal por la cual, la misma perfección, desaparece avergonzada. El frío del invierno se ha llevado, en sus nubes grises, el color de sus ojos, dejando solamente un verde absoluto. Muerto, como un bosque artificial. Como un adorno barato

Mezzoforte.

Me jura amor eterno y es otra vez ella, la piedra. Ella, ahí, con su "te amo" inmanente, su vestido vaporoso, sus ojos verdes y su roquedad. No entiende. Y yo, con mis rodillas maltrechas, mis palabras formando cuchillos en mi lengua, mis mentiras como hielos en el agua. Somos dos escapando de todos. Ella por mí y yo de ella. La amo, sí, como nunca he amado a nadie, excepto a mí. El alcohol me quita las penas. El dulce alcohol me lleva a golpearla con palabras. Con un te amo descarnado. Con un te adoro susurrado. Con un gemido ahogado entre su pelo. La quiero como al sol. La necesito cerca, pero no puedo sostener su mirada. Mis ojos, sucios de telarañas y lágrimas, de lamentos y obscenidades, de tanto vivir; no pueden con ella. Ella que es pura, incluso en cama ajena. Que es un grito de afrenta a Dios y sus monjas, me tortura con su sonrisa. La reemplazo con otras. Llegan los ojos negros que me dan consuelo. Ojos que se llaman sin llamar. Ojos de una mujer absurda, que es sólo senos y nada de sonrisas. Penetro a esa mujer con rabia, intentando rajarla como a puta londinense. Mi semen en su cara y no se ahoga. Mis manos tirando de su pelo y no grita. Mis sollozos en su oreja y no escucha. Y luego ella, la de los ojos verdes, incapaz de decir otra cosa que un "te amo". Sin sentir, sin golpear, sin despedazar mi carne. Ella, que visita otros cuerpos y vive para contarlo. No, me niego a pensar en ella con otros. Me niego a creer que otros dedos siguen los trazos que hicieron mis dedos. Incluso cuando he sido testigo de esos otros recorriendo su piel, cierro los ojos y me fugo. Soy nuevamente un niño desnudo corriendo por la playa de arenas doradas y aguas turbias.

Forte.

Ahora es otra la que duerme en mi cama. Un desafío a las parcas que esta desconocida concilie el sueño en el mismo lugar que antes ocupaba ella. Las odio, a ambas, es cierto, pero la sigo amando. Mi espalda busca la pared y mi pie, su abdomen Es flácido, lleno de grasa, como una medusa recién sacada del mar. Tenso los músculos y pateo. Cae de la cama y su cabeza golpea el suelo con un sonido hueco, como la noche que pasamos juntos. 
Y ella aún me sonríe cuando cierro los ojos. Dulce demonio que plaga mis noches y no me deja escapar de ese verde venenoso. Soy una vida en pausa esperando su retorno. Los días pasan lentos y las horas rápido. No hay sentido de la belleza ahora que sus ojos ya no están. El fuego me busca pero no me encuentra. La deseo como nunca había deseado nada. El llanto de un violín me saca de mi aturdimiento y entiendo: Ella existe en otra parte. Existe.
La llamada de madre me despierta. El sol naciente de primavera rebota en cada gota de rocío artificial de mi jardín. Madre, al teléfono, con su preocupación fingida de mujer de La Obra, me pregunta si estoy bien. Si la de ojos negros está bien. Si estamos bien en nuestro nuevo departamento del piso uno, con jardín comunal incluido y vista al mar. La Serena es un falso nombre. Sus noches eléctricas, llenas de alcohol y promesas rotas, de vidas desperdiciadas y contragolpes al orgullo, de dignidad perdida a la orilla de ese mar turbulento que intenta tragarse el faro. Miento y respondo que sí. La Serena es el lugar al que vengo a morir, entre olas y helicópteros, entre mate y arena. Caminamos de la mano por la Avenida del Mar, compartimos un helado de La Crisis. Somos dos enamorados perfectos sin serlo. Ella duerme conmigo y folla con otros. Es mi cama, nuestra o de ellos. Y yo a veces me sumo, o me pierdo o duermo solo en la arena. No es difícil sonreír y hablar de amor sin sentirlo. Y todo este tiempo, ella, con sus ojos verdes, nos vigila atentamente. Me meto al agua y le ruego a Yemanyá que me proteja o me lleve en la quinta ola. 

Fortissimo.

Lo he abandonado todo. el futuro ya no existe mas que como verso reiterado. Una falsa promesa sin cumplir, como tantas en mi vida. Sí, lo he dejado todo y he venido a verla. El pasto verde nos rodea. Un mar de verde con sus triste olas y su interminable ausentismo espacial. No hay árboles que generen sombra para refugiarse del inclemente sol. A lo más, algunas mustias flores proyectan su recortada silueta sobre el verde eterno, ajenas a todo propósito o significado. Le susurro un te amo y luego vomito mis últimos tres años sobre ella. Le cuento sobre la actual y las pasadas. Le cuento acerca del mar en las desembocaduras de los ríos y acerca de que nunca he hecho el amor ahí, o en ningún otro lugar. Le digo que la extraño y podría jurar que la vi sonreír, o que su encantador vestido blanco se meció con el viento. Le miento al decirle que la vida me ha dado un final profundo, pues nada en mi vida llegó muy hondo. Me quedo aquí, sentado. Apoyado en su fría lápida jugueteando con sus encantadoras flores muertas. El sabor a metal y el martillo que suena como un aplauso.