viernes, 28 de diciembre de 2012

Amores tipo Grundy



Solomon Grundy es una rima de cuna típica de inglaterra, aunque es más conocido como un villano de comics, especialmente de Linterna Verde y luego Batman. Un villano zombie, muy fuerte, casi indetenible. Para nada inteligente. Un bruto, en definitiva.  Y, curiosamente, lo asocio a la idea del amor actual, o amor post-post-moderno, como me gusta decirle. Aqui la rima original:

Solomon Grundy,
Born on a Monday,
Christened on Tuesday,
Married on Wednesday,
Took ill on Thursday,
Grew worse on Friday,
Died on Saturday,
Buried on Sunday,
That was the end,
Of Solomon Grundy



Y aquí la traducción:


Solomon Grundy,
Nacido el lunes,
Bautizado el martes,
Casado el miércoles,
Se enfermó el jueves,
Empeoró el viernes,
Murió el sábado,
Enterrado el domingo,
Y eso fue el fin,
De Solomon Grundy.


Bueno, mi punto es el siguiente: ahora que estamos en verano, que guardamos los cuadernos y los pololeos marca Torre, que el sol brilla, el mar llama y la noche promete, ahora que estamos en ese periodo de estertores finales de año, todo es posible. Y dentro de todas estas posibilidades ¿Quién no ha tenido un amor de verano? Quien lo haya tenido, sabrá que tiene todo que ver con esa rima de cuna. 

El amor en el verano es bonito. Paseos por la playa, fiestas hasta el amanecer, invitaciones a casas de amigos, el Tomaji es más entretenido, sexo cada media hora; si ni caña te alcanza a dar de lo lindo que es todo, y, de repente, PAF, se acaba. Y no es culpa de nadie, excepto del verano. Porque claro, uno está con ganas de, bueno, otras cosas, y por cosas quiero decir personas. En verano, entre el bronceado, el calor que no deja hielo en piscola y la sed que le baja a uno de tanto no tener responsabilidades, todo el mundo es bonito. Osea, hay que ser tóxico para que alguien no te encuentre al menos buena onda. ¿Y qué pasa? Pasa que es cambio de luces en la playa, agarrón en disco, paso tres en el after y grado 3 de amanecida. Se despierta, se enguaja y repite. Y eventualmente nos damos cuenta que no. No es tan bonito, nos es gracioso, sus amigos son una lata, vamos siempre a la mismas partes, si hasta cuenta las mismas historias, y ahí uno arranca. Solomon Grundy tiene una vida en 7 días. Uno puede tener el amor de verano, de ese que vas a llegar contado en marzo a las amigas de la oficina, o, en el caso de los hombres, a los amigos en el asado, en 3 veces eso. Osea, si dura menos de 21 días, fue romance de verano tipo Grundy sí o sí. Si dura más que eso, hazte ver. 


Caso aparte es San Valentín. Si tu Grundy pasa por ese día funesto, y te regala cosas y te lleva a comer y hacer todas las mermeladeces que se supone debe hacer, entonces no es un amor de verano, es El amor de verano y te recomiendo correr, porque como la arena de la playa, es bonita cerca del mar, pero si te entra en los zapatos te va a estar molestando bastante tiempo. 


WAldo.